Beatriz Montoro Halcón, profesora del CEP CEU Andalucía: “La vuelta a la normalidad en los gimnasios pasará por un menor aforo y más medidas de higiene”

SEVILLA (2020.06.30). El deporte ha sido una de las aficiones en las que muchos se han empleado a fondo durante el confinamiento, con el objetivo de mantener su bienestar físico y psíquico. ¿Y qué pasa ahora, con la vuelta a la normalidad? Lo cierto es que disponemos de menos tiempo para dedicarlo a hacer ejercicio, pero sería positivo poder continuar con los buenos hábitos adquiridos durante este tiempo.  

Beatriz Montoro Halcón, profesora del Ciclo Superior en Acondicionamiento Físico del Centro de Estudios Profesionales CEU Andalucía, se muestra algo escéptica, ya que asegura que “dos meses y bajo circunstancias excepcionales, donde la mayoría de la población disponía de tiempo libre, no son suficientes para crear un hábito. Cuando volvamos a la rutina y al ritmo acelerado de vida al que estábamos acostumbrados, me temo que muchos volverán a sacrificar el deporte”.  

Sin embargo, reconoce que “otros han descubierto y experimentado los beneficios de la práctica asidua de actividad física”, considerando que es probable que “lo incorporen a partir de ahora en sus vidas. Por lo tanto, creo que el índice de población no sedentaria aumentará considerablemente después de esta experiencia”, algo -sin duda- muy positivo. 

La docente, que compatibiliza su actividad como profesora con sus funciones en un centro deportivo como técnico en este sector, analiza los principales cambios que detectaremos en la vuelta a la normalidad en los gimnasios, respecto a su funcionamiento. Principalmente, lo notaremos en el aforo, que se verá mermado considerablemente, y en un período de adaptación que podríamos titular como «re-educación del cliente».  Esta etapa será larga porque debemos acostumbrar al usuario a mantener distancias, en un lugar que muchos utilizaban con fines sociales, no solo deportivos, y obligar -no recomendar, como se solía hacer antes del confinamiento- a mantener hábitos de higiene y limpieza constante, de todo aquello que tocamos y utilizamos dentro del centro”. 

“La población más afectada sin duda, son aquellas personas con poco control de las nuevas tecnologías –asegura-. Esta situación ha provocado un salto casi obligado al uso de las mismas, y en estos casos, provoca una brecha aún mayor y limitante en su autonomía. Los centros deportivos están ofreciendo aplicaciones para reservar clases y horas de uso dentro de los gimnasios. No debemos olvidar a los mayores, ofreciendo alternativas, para evitar así que abandonen la práctica de actividad física, tan necesaria para favorecer la salud en este colectivo. 

Imagen de archivo

Ahondando en este tema, considera que “las clases de ejercicios online son un arma de doble filo, buenas y beneficiosas cuando son guiadas por profesionales del sector y siempre teniendo en cuenta que habrá casos y personas que necesiten un apoyo presencial. No todos, tenemos el mismo bagaje en la actividad física y control de nuestro cuerpo en movimiento. En cualquier caso, no estoy a favor del intrusismo laboral por supuesto y el todo vale, siempre que tenga mil seguidores más en mi canal. Estamos jugando con la salud de las personas y siempre que prime y se garantice una práctica segura, y con este fin, estaré a favor de estas clases”. Aunque, por otro lado, comenta como dato positivo que conoce “muchos entrenadores que se han mantenido en activo gracias a este recurso, y que podrán integrar estas clases como una opción más en su oferta a los usuarios. De hecho, me consta que hay algunos compañeros del gremio que ofrecen packs, donde se alternan clases online con clases presenciales, y está teniendo mucha aceptación”. 

La actividad de los deportistas durante el confinamiento 

En referencia a las personas que ya eran deportistas antes de esta situación, indica que “la mayoría ha buscado alternativas para mantenerse en activo, pero dependiendo de la modalidad deportiva y los recursos de los que disponía cada deportista en casa podían hacerlo. Es obvio que el confinamiento ha retrasado y estancado las mejoras en su rendimiento”.  

Ante esta situación, plantea que “quizá, debería contemplarse en un futuro próximo y ofrecer materiales y recursos a todos aquellos deportistas –siempre que sea posible, o prime la necesidad por diversos motivos-, para que puedan realizar parte de su entrenamiento desde casa, si así lo desean. De esta forma, al igual que otros profesionales han podido acogerse a una opción de teletrabajo, en el caso de los deportistas sería muy acertado proporcionarles la ayuda necesaria para tener esta posibilidad. En cuanto a la desescalada, creo que se ha tenido en consideración a estos profesionales que, desde las primeras fases, podían ver la luz poco a poco y aumentar las vías para retomar sus entrenamientos, con las limitaciones oportunas para garantizar su seguridad y la del resto de la población”.

Por último, en referencia a qué enseñanzas pueden extraer los alumnos de esta situación, Beatriz Montoro explica que“en cuanto a valores, creo que a toda la sociedad nos ha hecho reflexionar sobre nuestro estilo de vida, apreciar lo importante y ha despertado una mayor conciencia y empatía social. Respecto a su formación académica, soy optimista, y creo firmemente que han aprendido otras formas de trabajo y han desarrollado competencias en las nuevas tecnologías que serán muy útiles, sin duda, en su futuro laboral. Pero en el desarrollo de habilidades sociales, y en mi sector, el deporte, donde la práctica es clave, este método de trabajo nunca será 100% exitoso. Por eso, si esta situación se repite, o se alarga demasiado, deberemos buscar alternativas en lo que respecta a la formación deportiva”.